Los gatos de pelo largo requieren cuidados especiales para mantener su manto sano, sedoso y libre de enredos. El grooming regular no solo mejora la estética, también previene problemas de salud como irritaciones en la piel o la formación de bolas de pelo en el aparato digestivo.
El cepillado diario o, al menos, 3 a 4 veces por semana es fundamental. Se recomienda usar peines metálicos de dientes largos o cepillos especiales para pelo largo que lleguen hasta la base del pelaje, evitando que se formen nudos cerca de la piel.
Si aparecen pequeños nudos, deben abordarse de inmediato. Existen sprays desenredantes diseñados para gatos que ayudan a suavizar el pelo y permiten desarmar el enredo sin tirones. Ignorar estos nudos puede llevar a la formación de esteras dolorosas.
Aunque los gatos se acicalan solos, los de pelo largo se benefician de baños ocasionales con shampoo específico para felinos. Esto reduce la acumulación de grasa y suciedad que favorece los enredos. El secado debe ser completo y cuidadoso para evitar humedad en la base del pelo.
El cepillado regular disminuye la cantidad de pelo suelto que el gato ingiere al lamerse. Complementar con malta felina o snacks anti-hairball es útil para reducir la formación de bolas de pelo en el sistema digestivo.
El grooming en gatos de pelo largo es una práctica de salud, no solo de estética. Con cepillado frecuente, baños adecuados y la ayuda de un groomer profesional, es posible mantener a tu gato cómodo, limpio y con un pelaje espectacular.
